El progreso global hacia la energía limpia es innegable, pero la equidad en la industria se ha convertido en un desafío importante, advierte el Foro Económico Mundial (FEM) en su informe “Fomentando una transición energética efectiva 2023“. Según el WEF, la ventana de oportunidad para la transición energética se está cerrando rápidamente, y muchos países centran sus esfuerzos en la seguridad energética a expensas de la equidad.
El informe, elaborado en colaboración con Accenture y basado en el Índice de Transición Energética (ETI), destaca que pocos países están avanzando simultáneamente en todos los aspectos de la tríada energética, que comprende equidad, seguridad energética y sostenibilidad ambiental. El FEM advierte sobre los desafíos que enfrentan los países en sus caminos de transición energética.
Muqsit Ashraf, director ejecutivo senior y líder de estrategia global de Accenture, destaca la urgencia que destaca el informe: “La ventana de oportunidad para lograr objetivos netos cero se está cerrando, y los países deben actuar rápidamente hacia sistemas de energía más limpios. Será esencial aprovechar la tecnología, tanto física como digital, incluidos los datos y la inteligencia artificial”.
Si bien los puntajes generales de ETI han mejorado en 10% durante la última década, impulsados por un aumento de 19% en los puntajes de preparación para la transición, el informe apunta a solo un aumento de 6% en los puntajes de desempeño del sistema. Países nórdicos como Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia mantienen sus posiciones destacadas en la ETI, caracterizadas por altos niveles de compromiso político, marcos regulatorios estables e inversiones en energías renovables.
Sin embargo, el informe destaca que, a nivel global, la velocidad de la transición no es suficiente para cumplir los objetivos del Acuerdo de París de forma inclusiva y segura. Alrededor de 50% de países experimentaron caídas en las puntuaciones de ETI durante el último año, lo que afectó desproporcionadamente a los consumidores vulnerables, las pequeñas empresas y las economías en desarrollo.
Representantes del Foro Económico Mundial también destacan la interconexión entre los precios de la energía, la estabilidad macroeconómica y social, enfatizando la necesidad de equilibrar las mejoras en la seguridad energética, la sostenibilidad y la equidad.
El informe destaca que la reciente crisis energética mundial, impulsada por volatilidades geopolíticas y macroeconómicas, ha cambiado el enfoque de los países hacia mantener un suministro energético seguro, socavando la accesibilidad universal y desafiando el progreso observado durante la última década.
Los altos precios de los combustibles han afectado la competitividad de las industrias de uso intensivo de energía, mientras que la creciente carga de los subsidios plantea un riesgo para el crecimiento económico. El informe insta a los países a adoptar un enfoque holístico, equilibrando los pilares de seguridad energética, sostenibilidad y equidad para garantizar una transición energética efectiva.