Polonia intensificó su resistencia a las políticas climáticas de la Unión Europea (UE) al presentar demandas que buscan la anulación de tres importantes medidas destinadas a combatir el cambio climático propuestas por el bloque. Documentos publicados recientemente revelan que el gobierno polaco sostiene que estas políticas podrían exacerbar la desigualdad social en el país.
Las demandas se presentaron ante el Tribunal de Justicia de la UE en julio y apuntan a tres políticas específicas. El primero de ellos es una nueva ley que prohibirá la venta de coches nuevos con emisiones de CO2 en la UE a partir de 2035. Polonia argumenta que esta medida supondría costes excesivos para los ciudadanos europeos, especialmente aquellos en situaciones desfavorecidas, además de impactar negativamente en el territorio continental. empresas automovilísticas.
La segunda política impugnada establece objetivos nacionales de reducción de emisiones. Según Polonia, esta iniciativa pone en riesgo la seguridad energética del país. La tercera ley discutida se refiere a la reformulación del mercado de carbono de la UE. Polonia expresa su preocupación de que esta reforma pueda conducir a una reducción de los puestos de trabajo en el sector de la minería del carbón, que es crucial para la economía nacional, aumentando así la desigualdad social.
Polonia depende en gran medida del carbón para generar energía: alrededor de 701 TP3T de su producción energética provienen de este recurso. Este hecho hace que el país sea especialmente sensible a los cambios que afectan al sector.
El gobierno polaco solicita la derogación total de las tres leyes en cuestión. A pesar de haber sido aprobadas por una mayoría ampliada de los estados miembros de la UE, Polonia afirma que tales medidas deberían haber obtenido la aprobación unánime, dado el alcance de los impactos potenciales en sus economías nacionales.
Hasta el momento, la Comisión Europea, responsable de implementar las políticas de la UE, aún no ha emitido declaraciones en respuesta a las demandas presentadas por Polonia.
Si bien la Unión Europea se ha destacado a nivel mundial por sus políticas dirigidas a abordar el cambio climático, priorizando la reducción de emisiones y la promoción de fuentes de energía limpias, Polonia plantea importantes preocupaciones respecto de los impactos socioeconómicos de estas políticas. Especialmente en lo que respecta a los sectores del carbón y a los ciudadanos vulnerables. En este contexto, la disputa legal de Polonia saca a la luz la complejidad de conciliar los objetivos ambientales con las implicaciones sociales y económicas inherentes.