El mercado libre de electricidad en Brasil ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años. Según datos de la Cámara Comercializadora de Energía Eléctrica (CCEE), solo en el primer trimestre de 2023 se adhirieron al modelo más de 1.400 nuevas unidades consumidoras, lo que representa un incremento de 30% respecto a igual período del año anterior.
Como resultado, el mercado libre ya cuenta con más de 32.000 puntos de consumo, lo que equivale a 37% de la demanda eléctrica total del país. Entre los nuevos puntos de consumo del primer trimestre, alrededor de 850 son de categoría Especial, lo que permite a los agentes elegir fuentes incentivadas, como eólica, solar, biomasa y minicentrales hidráulicas. El resto está en la gama Libre, lo que permite negociar con cualquier tipo de fuente. La mayoría de las unidades de consumo de libre mercado se concentran en los sectores de comercio, servicios y alimentos. Además, la encuesta regional mostró que los puntos están más concentrados en São Paulo, Rio Grande do Sul y Minas Gerais.
La Cámara Comercializadora de Energía Eléctrica (CCEE) ha estado activa en la apertura del mercado libre a más consumidores, con aportes al Ministerio de Minas y Energía (MME) y la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL). Para la entidad es fundamental que este proceso sea sostenible, continuo y predecible. En este sentido, la figura del comercializador minorista es fundamental, ya que será el encargado de representar a los consumidores en el día a día de la negociación de energía. La CCEE argumenta que la transformación del libre mercado debe ir acompañada de mejoras regulatorias que garanticen la competencia efectiva y el desempeño del minorista.
El año pasado, el MME publicó la Ordenanza 50/2022, que permite a todos los consumidores conectados a alta tensión, como industrias y medianas empresas, operar en el mercado libre a partir de 2024. Recibir aportes del mercado respecto al horario de apertura de viviendas , pequeñas empresas, unidades rurales y el servicio público.
Dado el escenario actual, es posible afirmar que el mercado libre de electricidad debe seguir creciendo en el país, con más y más consumidores adhiriéndose al modelo. Este movimiento puede impulsar el desarrollo de fuentes de energía renovables y promover la diversificación de la matriz energética brasileña.