El fabricante sueco de camiones volvo está evaluando el uso de celdas de combustible impulsadas por hidrógeno para las rutas con destino al Círculo Polar Ártico. La idea es promover el uso de estas celdas para vehículos pesados, que podrán utilizar dos celdas capaces de generar hasta 300 kW de electricidad, con residuos completamente libres de carbono. Esta tecnología está especialmente indicada para viajes de larga distancia, donde el uso exclusivo de baterías no es una opción viable por la falta de infraestructura de carga.
Para probar la efectividad de esta tecnología en condiciones reales, Volvo está sometiendo sus camiones a condiciones climáticas extremas, como hielo, viento y nieve intensa, en rutas que deben recorrerse los siete días de la semana. Entre los procesos, se deben considerar las duras condiciones de las vías públicas en el norte de Suecia.
Además del uso de pilas de combustible impulsadas por hidrógeno, Volvo ofrece una amplia gama de camiones eléctricos alimentados por batería, que ya están disponibles comercialmente en seis modelos producidos en serie. El hidrógeno verde es un recurso infinito que se puede producir a partir de fuentes renovables, lo que lo convierte en una herramienta importante para reducir las emisiones de CO2 y contribuir a la producción de energía más limpia.
Con esta iniciativa, Volvo demuestra su compromiso con el desarrollo de tecnologías más sostenibles para el sector del transporte pesado, contribuyendo a la reducción de los impactos ambientales que provoca esta industria.