La interconexión entre el agua, la energía y los alimentos es crucial para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia de los sistemas sociales y ambientales. La tecnología climática se ha convertido en una herramienta poderosa para abordar estos problemas de manera integrada, que ofrece soluciones innovadoras para impulsar la acción climática y mejorar la seguridad hídrica, energética y alimentaria. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar, como la financiación adecuada y la transferencia de tecnología a gran escala. La cooperación global y la inversión continua en investigación y desarrollo de tecnología climática son clave para lograr un futuro sostenible y resiliente para todos.
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