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Para un estado de ánimo positivo

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La Comisión Europea anuncia inversión de 2.000 millones de euros en hidrógeno verde en Brasil

El presidente de Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció una importante inversión de 2 mil millones de euros, equivalente a alrededor de R$ 10 mil millones, en proyectos de hidrógeno verde en Brasil. El anuncio se hizo después de una reunión con el gobierno en Brasilia.

Durante la declaración, von der Leyen destacó la importancia de la inversión, que tiene como objetivo apoyar la producción brasileña de hidrógeno verde y promover la eficiencia energética en la industria del país. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto Global Gateway y demuestra el compromiso de Europa para impulsar el sector de las energías renovables.

Además, von der Leyen señaló que la Unión Europea tiene el objetivo de importar 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable anualmente como parte del Acuerdo Verde Europeo, un paquete integral de medidas para promover la sostenibilidad y la transición a una economía verde. Destacó la posibilidad de construir un mercado transatlántico de hidrógeno limpio, promoviendo alianzas estratégicas en el área de la energía.

Esta inversión representa una oportunidad para que Brasil amplíe su capacidad de producción de hidrógeno verde, impulsando el desarrollo sostenible y fortaleciendo la cooperación internacional hacia un futuro energético más limpio y sostenible.

Según estimaciones de la consultora McKinsey, Brasil necesitará invertir alrededor de US$ 200 mil millones, equivalentes a R$ 1,04 billones, hasta 2040 para viabilizar la industria del hidrógeno verde. Franceli Jodas, líder global de energía de la consultora KPMG, señala que el país ya avanza en esa dirección, aunque los proyectos aún están en etapa piloto.

Jodas señala que el hidrógeno verde es una tecnología nueva y costosa, aún no completamente competitiva en términos de precio. Ella destaca la necesidad de maduración tanto de la tecnología en sí como de los problemas del mercado internacional. Muchos países buscan convertirse en grandes exportadores de hidrógeno verde para satisfacer la demanda de Europa, pero aún se necesita desarrollo tecnológico.

El experto menciona la “Ley de Reducción de la Inflación” lanzada por Estados Unidos en 2022, un paquete de más de US$ 400 mil millones destinado a estimular soluciones ambientales, entre ellas el hidrógeno. Destaca la existencia de una carrera geopolítica para satisfacer la demanda europea, considerando las importantes restricciones a la producción de energía en el continente.

La inversión necesaria en Brasil para impulsar la industria del hidrógeno verde refleja el potencial y los desafíos que implica esta transición energética. A medida que la tecnología madure y los costos bajen, se espera que el país esté bien posicionado para cosechar los beneficios ambientales y económicos del hidrógeno verde.

 

Brasil, el mayor productor de energía de Hidrógeno Verde

El Nordeste de Brasil es la región con mayor movimiento en el sector del hidrógeno verde. Con su alto potencial de generación de energía solar y eólica, además de la ubicación estratégica de los puertos en relación al mercado europeo, el Nordeste busca posicionarse como productor de este combustible sostenible.

El estado de Ceará lidera con el mayor número de proyectos anunciados, seguido de Bahía, Pernambuco, Piauí y Rio Grande do Norte. Es en Bahía donde se está construyendo la primera planta de hidrógeno verde del país. En julio de 2022, la empresa Unigel anunció el proyecto, con una inversión inicial de R$ 626 millones (US$ 120 millones). La planta estará ubicada en el Complejo Industrial de Camaçari y debe entrar en operación a fines de 2023.

La expectativa es que, a finales de 2023, Unigel tenga lista la planta para fabricar las primeras toneladas de hidrógeno verde. Inicialmente, la producción será de 10.000 toneladas anuales, que se convertirán en 60.000 toneladas de amoníaco verde. La segunda fase del proyecto prevé expandir diez veces la producción.

Además de Unigel, otras empresas también están ingresando al mercado del hidrógeno verde. White Martins firmó memorandos de entendimiento en los estados de Ceará, Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul, con el objetivo de estudiar la viabilidad de proyectos enfocados a la exportación y aplicación en la industria brasileña.

Shell es otra empresa interesada en el hidrógeno verde. En septiembre de 2022, la petrolera invirtió R$ 50 millones en un proyecto en sociedad con Raí zen, USP y otras organizaciones para desarrollar una tecnología capaz de transformar el etanol en hidrógeno verde. Previamente, en mayo, Shell cerró un acuerdo para la construcción de una planta de hidrógeno verde en Porto do Açu, en Río de Janeiro, con una inversión de entre US$ 60 millones y US$ 120 millones.

Si bien el hidrógeno verde sigue siendo una tecnología nueva y costosa, Brasil se está moviendo en la dirección correcta, buscando inversiones y asociaciones para impulsar el sector. Con el crecimiento del mercado internacional del hidrógeno verde y la demanda europea de fuentes de energía limpia, el país tiene la oportunidad de convertirse en protagonista de este escenario y aprovechar los beneficios económicos y ambientales que puede traer esta industria.

 

Composición de Hidrógeno Verde

 

El hidrógeno es el elemento químico más ligero y tiene el número atómico más bajo (Z=1) entre todos los elementos de la tabla periódica. Aunque se ubica en el primer período de la familia IA, conocidos como metales alcalinos, el hidrógeno no comparte las mismas características físicas y químicas de estos elementos y, por lo tanto, no forma parte de esta familia. El hidrógeno se encuentra ampliamente en la naturaleza y es el elemento más abundante en el universo. También es el cuarto elemento más abundante en la composición de la Tierra.

Aunque se encuentra en varios lugares, el hidrógeno rara vez se obtiene directamente de la naturaleza, por lo que es necesario obtener un proceso que lo caracterice como una fuente secundaria de energía.

El proceso de separación del hidrógeno es similar al que se utiliza para obtener gasolina, nafta, metanol o incluso fuentes renovables como el etanol. Sin embargo, independientemente de la fuente utilizada, estos procesos de obtención de hidrógeno pueden dar lugar a la emisión de contaminantes atmosféricos.

El proceso de producción de hidrógeno verde a través de la electrólisis del agua aún requiere importantes inversiones. Ante esta realidad, los expertos exploran alternativas para sustituir este método de producción. Un ejemplo es el desarrollo de electrodos diseñados y estructurados capaces de dividir moléculas de agua bajo la luz solar.

Otros investigadores han encontrado una manera de producir hidrógeno verde utilizando níquel, un material barato y ampliamente disponible, como electrocatalizador. Estos descubrimientos científicos demuestran el potencial de este elemento para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

 

Soluciones para el Uso de Hidrógeno Verde

 

La búsqueda de soluciones que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono y promuevan la sostenibilidad ha llevado a una adopción creciente del hidrógeno verde. Como elemento clave en la descarbonización, el hidrógeno verde surge como una alternativa prometedora para enfrentar los desafíos climáticos en las próximas décadas.

Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), el hidrógeno actualmente contribuye con más de 2% de las emisiones totales de CO2 del mundo. Sin embargo, mediante el proceso de electrólisis es posible obtener hidrógeno verde de forma sostenible. Este proceso utiliza corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno presente en el agua, y cuando esta electricidad proviene de fuentes renovables, la producción de energía se produce sin emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.

La implementación a gran escala del hidrógeno verde tendría un impacto significativo en la reducción de emisiones. Según la AIE, esta tecnología podría evitar la emisión de 830 millones de toneladas de CO2 al año asociadas a la producción de hidrógeno a partir de combustibles fósiles. Además, la sustitución total del hidrógeno gris -obtenido de fuentes no renovables- supondría 3.000 TWh adicionales de energía renovable al año, equivalente a la demanda eléctrica actual de Europa.

Aunque existen preocupaciones sobre los altos costos de producir hidrógeno verde, es importante tener en cuenta que es probable que estas dudas disminuyan a medida que avanzamos hacia la descarbonización del planeta y la generación de energía renovable se vuelve más accesible y rentable.

El hidrógeno verde representa un paso significativo hacia un futuro más asequible, eficiente y sostenible. La búsqueda de soluciones innovadoras y las inversiones en investigación, desarrollo e innovación son fundamentales para impulsar el avance de esta tecnología y lograr una transición energética global más limpia y responsable.

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