Según los datos más recientes divulgados por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), la capacidad instalada de energía en Brasil tuvo un aumento significativo en los primeros cuatro meses de este año, alcanzando un total de 3.343,1 megavatios (MW). De este incremento, alrededor de 49.151 TP3T proceden de los parques eólicos, que aportan 1.643 MW, mientras que las plantas solares fotovoltaicas suponen 37.191 TP3T de este incremento, totalizando 1.243,4 MW. Estas cifras reflejan el papel creciente de las energías eólica y solar en el mix energético brasileño, destacando su papel fundamental en la expansión de la capacidad energética del país y la diversificación de la matriz eléctrica, impulsando la transición hacia fuentes más limpias y renovables.
Según el análisis realizado por Aneel, el mes de abril registró un importante crecimiento en la matriz eléctrica brasileña, con un aumento de 593,0 MW de capacidad instalada. Este aumento fue impulsado por la puesta en marcha de 26 nuevas plantas, distribuidas entre diferentes fuentes de energía. Entre ellos destacan 11 parques eólicos, responsables de 153,5 MW, y ocho plantas solares fotovoltaicas, con un total de 324,0 MW. Además, se incorporaron al sistema cinco centrales termoeléctricas que suman 85,2 MW, una minicentral hidroeléctrica con una capacidad de 22,3 MW y un centro generador hidroeléctrico de 8 MW. Minas Gerais se destacó como el estado de mayor expansión en abril, aportando 231,0 MW al crecimiento de la capacidad energética del país. Esos datos refuerzan la continua diversificación de la matriz eléctrica brasileña, con la incorporación de diferentes fuentes de energía y una mayor participación de las energías renovables, promoviendo la sostenibilidad y la seguridad del suministro energético.
La matriz energética se refiere a la composición de las fuentes de energía que utiliza un país o región para satisfacer sus demandas energéticas. Es un concepto que describe la diversidad y proporción de diferentes fuentes de energía, como el petróleo, gas natural, carbón, energía nuclear, hidroeléctrica, eólica, solar, entre otras. La elección y el equilibrio de las fuentes de energía en la matriz energética tienen impactos significativos tanto en el desarrollo económico como en la sostenibilidad ambiental. El análisis de la combinación energética de un país proporciona información sobre su dependencia de fuentes específicas, su capacidad para diversificarse y su postura sobre la transición a fuentes más limpias y renovables. Es un indicador clave para comprender la infraestructura energética de una nación y su estrategia de suministro y sostenibilidad.
Con base en datos obtenidos del Sistema de Información de Generación (SIGA) de ANEEL, se verificó un crecimiento notable en la capacidad instalada del sector energético brasileño. En el mes de mayo el país alcanzó la marca de 191.702,7 MW de potencia fiscalizada, lo que representa aproximadamente 83.55% de la matriz eléctrica nacional. Vale la pena mencionar que la gran mayoría de esta capacidad proviene de fuentes de energía renovables, lo que refuerza el compromiso de Brasil con la sostenibilidad y la transición hacia una matriz energética más limpia y ambientalmente consciente. Estos números muestran la importancia y el protagonismo de las fuentes renovables, como la eólica, la solar, la biomasa y el agua, en la composición de la matriz energética brasileña, contribuyendo para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la preservación de los recursos naturales.